Después de unos 10 días, los tubérculos se pesan, se empaquetan en bolsas de 50 kg y se marcan con etiquetas que indican la zona de producción.
En la ciudad de Junín, donde se encuentra la planta de producción de nuestro proveedor, los tubérculos se secan al sol por segunda vez en esteras especiales de rafia.
Una vez alcanzado un contenido de humedad de aproximadamente el 35 %, la fase final de secado tiene lugar en una zona separada equipada con esteras especiales con filtro UV. En este entorno protegido, el contenido de humedad de las raíces de maca se reduce aún más, hasta el 25 %, durante un periodo de unos 80-90 días.
Por último, los tubérculos de maca se almacenan en salas especiales y sólo se transforman en polvo una vez recibido el pedido.
Para la producción propiamente dicha de polvo de maca, los tubérculos se seleccionan primero a mano, se limpian con agua en tambores de lavado mecánico y, por último, se desinfectan con un extracto de limón biodegradable.
Una máquina especial de molienda tritura los tubérculos hasta convertirlos en gránulos, que luego se secan en aire caliente a 40 °C durante unas 4 horas. Mantener la temperatura y alcanzar un máximo del 7 % de humedad final en las raíces es la máxima prioridad para conservar los valiosos ingredientes y evitar la aparición de moho.
Por último, los gránulos se pulverizan en un molino eléctrico y se envasan en bolsas de PP de 10 kg.